Como ya hiciera en Utopicus Gran Vía y Príncipe de Vergara, Actiu ha participado en el nuevo espacio que Utopicus ha abierto en Madrid. En un edificio del barrio de La Guindalera, propiedad de la inmobiliaria Colonial, el nuevo centro Utopicus Francisco Silvela se ubica en una localización inmejorable, junto a la M-30 y de fácil acceso en metro y autobús.
El espacio había estado ocupado por oficinas de diferentes empresas, con distribuciones antiguas y muy compartimentadas que no encajaban con la filosofía de su nuevo inquilino. “Tuvimos que tirarlo todo y rehacer las instalaciones para comenzar de cero”, explica la responsable del proyecto, Idoia Otegui. A partir de ahí, la arquitecta ha diseñado un espacio que, como todos los centros Utopicus, opta por una imagen muy personal, adecuada al contexto de la ciudad de Madrid y que reivindica el valor, la personalidad y las costumbres locales del barrio al que pertenece.
Para lograrlo, todo el diseño se inspira en los detalles urbanos de La Guindalera, con su ladrillo, los colores esmaltados de los alicatados arabescos, las rejas de hierro, los panelados de madera, los farolillos, los buzones, las macetas y los guindos; y sus texturas de terracota, cerámica y terrazo. Además de en la característica estética madrileña, con la tipografía de sus locales, la pata de gallo, las sillas de las tabernas y los mantones de manila; y en la toponimia, sus ambientes y los dichos populares.
Las nuevas oficinas flexibles de Utopicus ocupan las primeras cuatro plantas de un edificio, compartido con otras empresas que forman parte de la cartera de clientes de Colonial. Como ocurre en otros de sus centros, esta ubicación a pie de calle favorece una mayor conexión entre el espacio de trabajo y la ciudad de Madrid, además de evitar riesgos al contar con una entrada independiente. Mientras que las plantas inferiores se reservan para espacios más sociales, con áreas de trabajo ‘fix’ y ‘flex’, zonas de cantina, salas de formación y oficinas privadas de pequeñas empresas, las altas acogen las de mayor tamaño y grandes corporaciones.
En la planta baja, y con una altura libre de seis metros que permite descubrir toda la fachada acristalada e inundar el espacio de abundante luz natural, 'el mentidero' da nombre a la zona Club, una zona flexible para trabajar, pensada para el encuentro, el café, la reunión y los eventos. Junto a él se sitúan el espacio de reunión Premium, 'La Guindalera', y las salas de formación 'desaprendizaje' y 'equivocación', con un tabique móvil entre ellas que permite unirlas en un gran ágora en caso de que así se necesite.
La apuesta de Utopicus por lograr un formato más lounge de las salas de formación, como “un espacio donde conversar y transmitir conocimiento, que va más allá del aula convencional”, encuentra en el soft seating Bend de Actiu su mejor aliado. Con una base de ruedas y tapizado en tres tonos de grises y azules que destacan sobre la moqueta amarilla, el modelo Bend 10 permite organizar el espacio de muy distintas maneras, dibujando un círculo, en pequeños grupos a modo de salones, formando filas u ocupando el perímetro. Completan el espacio cojines de asiento tapizados con base antideslizante, también de Actiu, que ofrecen cómodo asiento sobre un pequeño graderío.
Como en otros espacios Utopicus, el mobiliario operativo propio de los puestos de trabajo es todo de Actiu. Elegida por su gran ergonomía y una imagen alejada de la estética excesivamente tecnológica de la mayoría de sillas operativas, Stay añade un toque más doméstico y acogedor. Libres de formaldehído, de líneas rectas y fácil montaje, las mesas Vital PRO permiten una gran flexibilidad a la hora de configurar los distintos espacios, con cajoneras Bucks con ruedas bajo ellas que ofrecen espacio de almacenamiento y permiten conservar el orden.
Para dar respuesta a las diversas necesidades de los profesionales, todas las plantas incorporan zonas de descanso y café, cabinas para llamadas y tele conferencias, espacios de concentración y salas de reuniones de diferentes tamaños y formatos. Además de un 'siestódromo' y las denominadas 'fondas'. Comedores a mediodía y salas de formación reservable el resto de la jornada, estas últimas pueden utilizarse como extensiones de las zonas de trabajo ‘flex’ o áreas reunión informal cuando están libres.
Se hace especial hincapié en el diseño de los pasillos como espacios de comunicación, con una imagen clásica atemporal que combina zócalos, molduras y cornisas clásicas con ventanales con palillería de madera; y un tratamiento contemporáneo de los espacios y los colores a diferentes alturas sobre paredes y techos. Además de rincones y fondos de saco con diferentes usos y que dan nombre a los dichos y expresiones más castizas.
Equipado con el sistema BMS (Building Management System) para reducir su consumo energético, el edificio abre fachada a tres calles, permitiendo así a todos los espacios disfrutar de luz natural y vistas del exterior. Con una iluminación de techo más operativa en los puestos de trabajo, en las zonas comunes y pasillos se ha optado por el uso generalizado de globos blancos de cristal, típicos de Madrid desde el S.XIX, y de lámparas de pie más domésticas. En las salas de reuniones, grandes lámparas decorativas se adaptan al ambiente y nombre elegido para cada una de ellas.
Con más de 25 espacios de diferentes personalidades, y un mobiliario e iluminación elegidos para potenciar las características de cada sala, el nuevo espacio de trabajo flexible de Utopicus en Madrid hace gala de un fuerte denominador común, castizo y madrileño, que lo convierte en un lugar único.
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