Cada vez somos más conscientes de la importancia de trabajar en nuestro bienestar emocional. Sin embargo, la Navidad puede convertirse en una época de alto estrés laboral, especialmente debido a los cierres de año, campañas y objetivos de última hora. Por eso es importante que, aunque las tareas sean infinitas, siga habiendo hueco para el autocuidado.
En este artículo hablamos de Navidad y bienestar de la mano de Somos Estupendas, la mayor plataforma de salud mental y bienestar de España.
Navidad y salud mental: El estrés laboral y sus riesgos en la época navideña
Acaba el año y nuestros esfuerzos a nivel laboral se dirigen a dejar todo cerrado. Cierre de proyectos, campañas exigentes y la presión por cumplir objetivos -unida a nuestra gran amiga la autoexigencia- pueden generar un desgaste físico y emocional que afecta enormemente a nuestro bienestar general.
Estos son algunos de los síntomas del estrés laboral más comunes:
- Cansancio extremo o agotamiento.
- Irritabilidad y falta de concentración.
- Dificultades para desconectar del trabajo.
- Desmotivación y sensación de piloto automático en el trabajo.
- Dificultad para descansar incluso en los tiempos libres.
Si no lo gestionamos a tiempo, este estrés puede venir de la mano de ansiedad, insomnio o incluso derivar en lo que se conoce como burnout (agotamiento profesional).
Es por eso por lo que es necesario, por un lado, conocer estos riesgos y así poder prevenirlos, y, por otro lado, tratar de parar y cuidarnos en este proceso.
Herramientas prácticas para gestionar el estrés en Navidad.
Gestionar el estrés durante la época navideña no significa ignorar nuestras tareas laborales, sino aprender a equilibrar las exigencias del trabajo con nuestro bienestar emocional. Aquí te compartimos algunas herramientas que pueden ayudarte:
1. Trata de planificar y priorizar las tareas: Organizarte con una lista de prioridades te ayudará a reducir la sensación de desbordamiento y a saber dónde poner tu foco, sin tratar de abarcar todo a la vez.
2. Haz huecos para el descanso: Aunque la agenda eche humo , haz pequeñas pausas durante el día. Desconectar unos minutos ayuda a mejorar el enfoque y la productividad. Además, ¡necesitas y mereces descansar!
3. Intenta delegar: Aunque la autoexigencia te lo haga creer, no puedes hacerlo todo tú. Compartir responsabilidades también es cuidarte.
4. Cuida tu cuerpo y tu mente: La actividad física, el descanso y mantener unos hábitos saludables también ayudan en la gestión del estrés.
5. Desconecta: Cuida mucho los límites entre el trabajo y tu vida personal. Dedica tiempo a tus demás áreas vitales y deja espacio en tu calendario para hacer actividades que disfrutes.
6. Practica la respiración consciente o meditación: Estas herramientas pueden ayudar a que tu cuerpo descanse y se regule.
Cierra el año cuidando de ti y de tu entorno
La Navidad no debería ser sinónimo de estrés y agotamiento en el trabajo. Y, aunque no todo dependa de ti cuando hablamos de trabajo, sí que hay pasos que puedes dar para que tu bienestar y calma se conserve en estas fechas.
Cuidar tu descanso, tratar de desconectar, dejar de exigirte tanto, ajustar las expectativas sobre ti y sobre las responsabilidades que has de cumplir, o tratar de separar lo que está en tu mano y lo que no pueden ser pasos enormes para un cierre de año más saludable.
Y, recuerda que, aunque estemos hablando de bienestar laboral y de cómo prevenir el estrés en el trabajo, lo más importante, por encima de todo ello, es tu bienestar general. Así que, más que cuidarte por y para el trabajo, trata de hacerlo por ti. Porque lo necesitas y mereces.
Este año haz del autocuidado tu prioridad. Vivas como vivas estas fechas, las celebres o no, mereces cuidarte.