En estos tiempos en los que estamos rodeados de infinidad de estímulos y buscamos resultados inmediatos, conseguir que nos escuchen y nos presten verdadera atención se está convirtiendo en todo un desafío. El éxito de nuestros proyectos profesionales ya no solo depende de tener una buena idea o de ejecutarla de forma impecable, si no que cada vez es más importante la manera en la que la comunicamos.
Pero ¿qué tenemos que hacer para comunicar con impacto?
En este artículo recogemos algunos de los consejos que aprendimos de la speaker Marta de Basilio en la anterior Masterclass sobre Comunicación con Impacto, que te ayudarán a dominar tus presentaciones y reuniones de trabajo.
Antes de la reunión:
Para marcar la diferencia es importante abrir el foco y no pensar solo en el momento del discurso. Antes de comenzar tu presentación deberás preparar bien el contenido, tener claro el mensaje que quieres transmitir y asegurarte de que se entiende. Puedes practicar con personas de tu entorno o grabarte y escucharte para pulirlo, saber que dominas el tema te dará seguridad.
Aunque el mensaje es fundamental, hay otros aspectos no verbales que debes tener en cuenta. Dicen que una buena primera impresión puede cambiarlo todo, así que no puedes dejar de cuidar tu aspecto físico y tus gestos para que acompañen al discurso y no lo desvirtúen. A la hora de vestirte, evita todo lo que pueda distraer, estampados, colores estridentes, joyas demasiado grandes, etc... Puedes jugar con los colores y su significado: si quieres transmitir autoridad, elige el rojo; el negro o el azul marino te ayudarán si buscas elegancia y profesionalidad; y elige el blanco si quieres transparencia y honestidad.
Por último, y no menos importante, trabaja en tu mentalidad. El sesgo de la “profecía autocumplida” dice que anticipamos hechos y sus consecuencias antes de que ocurran realmente. Por eso, si afrontas la reunión con una actitud positiva, te sentirás más seguro y terminará saliendo bien. Si por el contrario centramos nuestras energías en todo lo malo que podría pasar, nos pondremos más nerviosos y fallaremos. Así que antes de presentar, intenta concentrarte en lo positivo de tu discurso.
Durante la reunión:
Como ya hemos preparado bien el mensaje, durante la reunión la mayoría de nuestros esfuerzos deberán centrarse, una vez más, en la comunicación no verbal. Elige bien dónde te colocas en el espacio, presidir la mesa o subirte en una tarima te ayudará a ganar confianza y tener el control de la sala. Además, asegúrate de que tienes a mano todo lo que necesitas: ordenador, notas o agua para no distraerte.
Otro aspecto fundamental es conseguir que la audiencia se sienta identificada contigo para que conecte realmente con lo que quieres transmitir. Está demostrado que nos fiamos más de nuestros iguales, por lo que intentaremos adaptar al máximo nuestro tono, volumen, vocabulario y gestos a los del receptor.
Para ello, puedes utilizar la técnica del mirroring, que consiste en sacar temas de conversación generales, a ser posible positivos, para observar la comunicación del interlocutor y copiarla. Así, antes de empezar puedes preguntarle qué fue lo que más le gustó de la final de la Champions, o cómo pasó las vacaciones. Si te lo cuenta con todo lujo de detalles, un tono elevado y gesticulando mucho, toma nota y, en la medida de lo posible, haz lo mismo durante la presentación. Escuchar y observar es lo que va a hacer que tus palabras marquen la diferencia.
Para cerrar la reunión:
Antes de terminar, tenemos que tratar que el interlocutor piense o incluso diga que sí a nuestra propuesta para que luego llegue a ejecutarla realmente. Para eso, parafrasea alguno de sus argumentos. A nadie le gusta contradecirse, así que, si utilizas sus propias palabras para introducir el tuyo, estarás cada vez más cerca de cerrar la reunión con éxito.
Aplicando todos estos consejos, difícilmente recibirás un no por respuesta, pero si así fuera, recuerda la importancia de la observación. Si has estado atento, habrás conseguido identificar qué ha fallado y tendrás suficiente información para replantear tus argumentos de una forma más atractiva.
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Si quieres ver todo lo que descubrimos en la anterior Masterclass sobre comunicación, haz click a continuación para ver la grabación del evento: