Incertidumbre en los mercados, evolución constante de las medidas adoptadas por gobiernos e instituciones, cambios forzados en la forma de trabajar de las empresas… Así es el nuevo panorama social y económico que vivimos en estos días por el creciente brote de COVID-19 o Coronavirus. Una situación en la que estamos experimentando, casi por primera vez, el ya archiconocido escenario VUCA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad), presentándose ante nosotros un nuevo desafío profesional y organizacional.
Las consecuencias de esta situación para las empresas son extremadamente difíciles de prever y requerirá de todas nuestras habilidades como “navegantes” de la complejidad. Y es en ese contexto en el cual, merece la pena recordar, con cierta justicia poética, la palabra china para crisis, “wei-chi”, compuesta por dos caracteres contrapuestos, que representan la doble naturaleza de esta clase de situaciones: “wei” o riesgo y “chi” u oportunidad. Porque justo de eso va este artículo, de cómo podemos adaptarnos a esta forzosa situación reinventando la forma de trabajar de nuestras empresas, manteniendo (o incluso aumentando) la productividad y potenciando la proactividad, autonomía, agilidad y capacidad de colaborar de los equipos.
Una de estas innovaciones en la cultura organizativa y quizás una de las más controvertidas es el trabajo en remoto
Desde hace años, el teletrabajo se ha convertido en una realidad en las empresas más vanguardistas. Organizaciones pioneras como IBM, Yahoo o Microsoft empezaron este movimiento hacia la deslocalización de sus empleados y hoy, después de numerosos estudios, ha quedado demostrado que presenta múltiples beneficios. Entre los más destacables, encontramos el aumento de la productividad (equivalente a un día extra de trabajo), la retención del talento, la reducción de costes y el absentismo laboral, la flexibilización de la plantilla o la mejora en la satisfacción de los empleados.
No obstante, también presenta desafíos, y es que trabajar en equipos distribuidos requiere “desaprender” técnicas ya arraigadas sobre la gestión de equipos, así como adquirir una serie de nuevas habilidades, metodologías, herramientas y actitudes que a menudo requieren una importante inversión de tiempo y recursos, cuyo riesgo las empresas no están dispuestas a asumir. Quizás esa sea la causa de que, según Adecco, en España tan sólo el 7,4% de los trabajadores trabaja al menos ocasionalmente desde casa, mientras que el 70% querría teletrabajar y su empresa no se lo permite, según un reciente estudio de Randstad.
Es por ello que esta deslocalización “forzada” como medida de contención y prevención a raíz del reciente brote de COVID-19 presenta una gran oportunidad para experimentar con esta nueva modalidad de trabajo. El reto se nos presenta como un entrenamiento en aquellas habilidades que cada vez serán más necesarias en los entornos de trabajo y como la posibilidad de comprobar en primera persona los beneficios que puede reportar para nuestras empresas, así como las limitaciones.
Pero, ¿cómo llevar a cabo esta transición de forma ágil y sin que ello repercuta de forma negativa en nuestra productividad y capacidad de aportar valor al cliente? O incluso, ¿cómo logramos que esta nueva modalidad de trabajo impacte positivamente en nuestros equipos?
Para responder a esta pregunta hemos organizado un webinar gratuito con Ramón Romero, experto de la UtopicSchool en trabajo colaborativo en remoto y liderazgo en red. Con él dialogaremos acerca de las claves que hemos identificado para el éxito de un equipo que trabaja a distancia, gracias a nuestra experiencia de más de 10 años explorando nuevas formas de trabajar junto a nuestra red de expertos y la comunidad de organizaciones de todos los tamaños que habitan en los espacios Utopicus.
La formación se centrará en los siguientes aspectos:
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¿Cómo liderar un equipo deslocalizado involucrando a todos los miembros en la consecución de los objetivos?
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Claves para definir un léxico común y mantener el equipo alineado y trabajando en sintonía.
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¿Cómo superar la barrera de la distancia a la hora de comunicarnos?
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Qué hacer y qué no para mantener reuniones efectivas online.
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¿Por qué tener una metodología de trabajo en remoto bien definida y compartida por todo el equipo ayuda a aumentar la productividad?
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¿Qué herramientas son imprescindibles para gestionar el conocimiento?
