Aurea Rivela se pasa todo el día reunida. Desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la tarde la ves por los pasillos de cualquier espacio Utopicus a través de los cristales que separan las áreas comunes de las salas de reuniones. Esto es así porque escuchar lleva tiempo. Aurea puede trabajar en Utopicus+, en el área de Ventas y marketing y acompañar en la operativa de los espacios, pero al final, su función se resume en llevar el día a día de un equipo que crece de forma exponencial y asegurarse de que el espíritu de Utopicus se sabe amoldar a esta transición.
Los principios de Utopicus
Esto no es casual. Más allá de su background en Accenture como consultora estratégica o realizando desarrollo de negocio para empresas, ella sirve de memoria histórica para la empresa, pues empezó a cuidar de Utopicus desde 2010: “La primera vez que entré en Utopicus fue en el espacio que había en la calle Concepción Jerónimo. Cuando llegué, me llamó mucho la atención: ¿Por qué había tanta gente trabajando en un mismo sitio?”. Hay que situar el momento, con la crisis atacando fuerte y muchas empresas luchando por mantenerse a flote o incluso buscar oportunidades de un suelo de arena.
Lo que realmente sorprendió a Aurea al llegar a este espacio fue el ambiente que había. Un ambiente que ahora nos parece común pero que en su día empezó a gestarse como una forma modular de atacar distintos proyectos: “Utopicus es que no nació como coworking ni con la idea de hacer coworking. Rafa de Ramón venía de una empresa del ámbito de gestión cultural, así que se reunieron varios profesionales de distintas disciplinas con la idea de cocrear proyectos en común. Sin la rigidez de estar contratados por una empresa, con esta idea de trabajo líquido en la que, si surge un nuevo proyecto, por qué no juntarte con gente de diseño, de producción, de eventos…. y cada proyecto requiere una configuración diferente de equipo. Entonces este era un lugar idóneo para decir ‘venga, ¿cómo configuramos este proyecto para este cliente?’. Utopicus no nace como coworking, sino con esta idea de transformar. De forma interna y cara al exterior”.
El nombre refleja esta identidad, que se ha transformado mucho hasta llegar la marca que es en nuestros días. Nuestro Utopic-US se formó “por un lado de la utopía, de que perseguimos utopías que son inalcanzables, pero que por otro lado nos ayudan a llegar más lejos, así que pensamos, ¿por qué no? Piensa de forma ambiciosa y ese será el primer paso para empezar a conseguirlo. El us viene de nosotros, de un enfoque colaborativo y colectivo, en el sentido de que para cambiar realmente las cosas se necesita más de una persona. Se necesita a un grupo de personas que sean el motor de una nueva forma de pensar y de hacer las cosas de una forma diferente”.
El foco en el co
Entender el punto en el que se encuentra Utopicus solo es posible entendiendo los inicios de esta aventura, en la que hubo muchísima prueba y error. La razón de esta tendencia hacia experimentar y buscar nuevas formas de hacer las cosas fue la crisis de 2009. “Era un panorama complicado que empujó a mucha gente a buscarse la vida y montar algo nuevo. De aquella época recuerdo entrar a Utopicus un lunes por la mañana y encontrarte una atmósfera que te permitía tener la actitud de lanzarte a emprender”. Aunque hasta ella reconoce que eran los “raros”: por aquel entonces animarte a lanzar algo nuevo parecía una locura (y a veces lo sigue pareciendo hoy). “En utopic-Us, en cambio, ‘Nadie decía “con la que está cayendo, ¿te vas a poner a hacer eso?”’ Era un espacio donde esa actitud era bien recibida.”
El motivo por el que esa actitud era bien recibida era porque en aquel entonces, como ahora, la misión de Utopicus es trabajar mejor, juntos. Para nosotros, coworking es una etiqueta. Nuestro foco está en el co, pero no es un co exclusivo, sino todo lo contrario. Nuestro prefijo co atiende a todos los sufijos: ”compartir, cocrear, colaborar… y coworking también. El foco en el co surge de una crisis de valores: colaboración vs competición. Y al final creo que supone un cambio de paradigma en la forma de trabajar porque en un entorno tan frágil necesitas pensar las cosas de otro modo, rodearte de gente que te empuje a trabajar de forma más ágil. Para llevar un proyecto adelante necesitas ayuda de las personas que te rodean.”. Esto es la realidad hoy, en 2019. En 2010, esta forma de entender las cosas todavía se estaba propagando.
Sin embargo, lo que de primeras parecía un entorno distinto resumió en actitudes muy, de fondo, humanas. ”Las sinergias se producen de forma natural. Al pasar tanto tiempo en un mismo espacio de trabajo es inevitable.”. “Sinergias” es una palabra que utilizamos mucho en esta industria y pocas veces significa algo. Muy distinto es presenciar de primera mano como los seres humanos se relacionan y colaboran en un, como los empezaríamos a llamar más adelante, “ecosistema” propio. ”Las sinergias se producen de forma natural. Al pasar tanto tiempo en un mismo espacio de trabajo es inevitable”. Es decir, que lo que nosotros hoy en día normalizamos como sinergias, por aquel entonces Rafa de Ramón, Aurea Rivela y el resto del equipo que trabajaba entonces en Utopic_Us estaba redescubriéndolo como algo humano y natural. Así que empezaron a desarrollar iniciativas ”como los desayunos, los speedmeetings… nuevos formatos para socializar en un espacio diferente. Partes de tomar un café y terminas hablando de lo profesional. Es como un paso necesario, o quizás más mediterráneo, y es la razón por la que muchos proyectos nacen en una servilleta.”
Esta actitud de buscarte la vida y sacar proyectos ambiciosos adelante con pocos o nulos recursos no es algo que venga de la nada. La forma de hacer las cosas que tenemos por aquí tiene mucho ADN creativo porque Rafa de Ramón, CEO y fundador de Utopicus, viene del ámbito creativo y cultural. Para Aurea quizás esto tampoco era extraño, pero sí notó que actitudes o estrategias que solían pertenecer a aquel gremio cuadraban con la actitud StartUp de Silicon Valley que estaba eclosionando por aquel entonces. ”Si se junta una persona del ámbito creativo y otra del ámbito más comercial o que tenga más habilidades de gestión, junto con una tercera persona más técnica, es cuando el proyecto sale adelante. Esto lo hemos visto perfectamente en el mundo StartUp: necesitas talentos complementarios para que la empresa vaya adelante.”. La verdadera sinergia nace entonces de la empatía de reconocer a un complementario más que de convertir el trabajo en un tablón de anuncios.
Una empresa humana
La humanidad es imperfecta, a veces caótica, pero siempre la reconocemos como nuestra guía para mejorar. Aurea tiene la certeza de que este enfoque es el más lógico, y la inherente contradicción de este planteamiento no deja de ser interesante: ”El hacer foco en las personas ha sido una parte muy importante para nosotros. También crear una atmósfera positiva y llenar a esos espacios de un contenido interesante. Para nosotros el contenido (la vida y las actividades del espacio) es muy importante, y nos apoyamos mucho en la creatividad aplicada a todos los nuevos modelos de negocio y nuevas formas de trabajar. Tienes que pensar más allá si quieres cambiar la forma en la que se hacen las cosas.”. Es decir, trabajar la ingeniería de la creatividad, de alguna forma, trasladada a los nuevos modelos de negocio. Empoderar a las personas, a los equipos y a la propia empresa para alcanzar sus objetivos. De alguna forma, Aurea trata a Utopicus como una planta, un ser vivo al que ayuda a crecer observando qué es lo que ocurre en el proceso y asegurándose de que florece de la misma manera. Lo hacemos en nuestros espacios, lo hacemos para empresas y corporaciones, y lo hacemos de forma interna. De forma humana, pero siempre escuchando de los errores e intentando no olvidarlos. ”Al final la cultura de un equipo o de una empresa es lo que transmites en el día a día. De la gente nueva que se incorpora al queremos que sean responsables de forma individual. A veces se confunde el coworking con trabajar todos juntos y que la responsabilidad se quede diluida, pero en nuestro caso queremos que haya una responsabilidad individual, y eso sí que forma parte de nuestros valores, junto con la transparencia, el que puedas saber lo que está haciendo el resto del equipo en cualquier momento.”
Por eso otra de las áreas que ha procurado supervisar siempre que ha tenido la oportunidad de hacerlo ha sido la de contratación. ”nosotros siempre estamos buscando tener feeling, trabajar a gusto, y sobre todo trabajar con buenas personas. Y a quienes definimos como “buenas personas” son a aquellas que coinciden con estos valores porque son con los que más identificados nos sentimos. Practicamos el aprender a pedir disculpas, el que si me enfado por algo manifestarlo de forma abierta, y nos gusta también que la gente que trabaje en el equipo tenga muchas inquietudes más allá del trabajo.”
De esta manera, se asegura de que el ecosistema de la propia Utopicus se mantenga lo más diverso y fértil posible para que, al escalar, se mantenga lo máximo posible de ese espíritu. ”Y lo que más nos gusta de incorporar y crecer como equipo es aprender de la gente nueva: si alguien viene de otro ámbito o de otro tamaño de empresa o de otro sector eso hace muy enriquecedor al equipo. Por eso cada miembro del equipo de Utopicus viene de ámbitos muy diferentes y hace que se enriquezca ese día a día.”. De las Community Builder, un equipo cuyo crecimiento Aurea ha supervisado de cerca, ella cree que ”si conseguimos que alguien transmita esa empatía con la persona que entra por la puerta, y si esa persona se siente a gusto, se siente en casa, para nosotros se logra algo muy importante.
Utopicus+ y el entorno corporativo
Ojo, también en el otro sentido. Algo que tenemos muy claro es que el binomio creativo/racional es una carretera que tiene dos direcciones. ”En algún sitio leí que todas las startups quieren ser corporate y todas las corporate quieren ser startups. Al final, lo que ocurre es que se contagian mutuamente: las corporate se contagian de ese espíritu StartUp, más ágil, más fresco y toda StartUp quiere lo mismo que tienen las corporate: una forma de escalar que te permite trabajar de otro modo, canales de distribución, capacidad de financiación, capacidad de llegar al cliente de una forma masiva…”. Algo que Aurea no se cansa de repetir es que la unión con Colonial nace porque puede generar un beneficio mutuo, esto es, permitir que el “virus” Utopicus se contagie de forma masiva y rápida. “Nosotros todavía seguimos siendo una StartUp, y la relación con Colonial está siendo muy gratificante y muy fructífera porque nosotros hacemos mucho énfasis en el contenido (además es un contenido que forma parte del ADN de la empresa). Diseño, actividades, formación, operativa y día a día del espacio… Colonial por otro lado está poniendo la caja, el know-how de hacer bien esos edificios y mantenerlos en óptimas condiciones, el mantenimiento, un equipo muy preparado a todos los niveles… todo lo que nos permite escalar el proyecto a la velocidad a la que lo estamos haciendo.”
Gracias a este balance hemos podido llevar a otro nivel nuestros servicios corporativos con Utopicus+. A día de hoy la industria del coworking ha avanzado mucho, y ya por fin entendemos el entorno de trabajo como un servicio (Workplace as a Service o WaaS). En general nos encontramos en un sector cuyos ”dos últimos años ha habido un cambio importante, también influenciado por mercados como el americano, que ya nos llevan ventaja en ofrecer espacios flexibles de trabajo a grandes empresas y colaboraciones. Luego está el hecho de que las tendencias vienen marcadas por las empresas más grandes. Si uno o dos grandes del sector mueven ficha, por inercia los demás la siguen. Y por otro lado, el cambio es tan tangiblemente positivo que con solo ver un espacio como el nuestro te cambia el chip. Ves la ventaja tan rápido… es comparable al cambio que ha supuesto WhatsApp, Spotify o Netflix en nuestras vidas. Ya no podríamos vivir sin ellos.”. Y efectivamente, este paralelismo funciona porque las aplicaciones mencionadas se definen como servicios, y no como metros cuadrados como hemos hecho hasta ahora.
La situación es idónea, ya que el expertise de Utopicus está en saber gestionar y operar esos entornos de trabajo, en el día a día. ”Nosotros estamos más cerca de lo que sucede, de esa “última milla”: vemos qué se está moviendo en el mundo, cuáles son las redes de colaboradores y expertos… estamos en ese día a día codo con codo con los coworkers. No hay trampa ni cartón. En cuanto uno de ellos viene con un problema tienes que saber resolverlo. Y ahí es donde nos sentimos cómodos todo el equipo de Utopicus.”. Muchas lecciones aprendidas desde 2010.
Un cambio de valores
Ahora mismo nos encontramos en el epicentro de una industria que está eclosionando a muchos niveles. No hay pocas voces que lo consideran moda o burbuja y aun hay más escépticos de conceptos como el coworking clásico o modelos como el que plantea Utopicus. En este sentido, Aurea cree que la respuesta quizás no se encuentre en una hegemonía de un modelo sobre otro, sino en una convivencia entre varios: ”Unos piensan que van a ir más rápido, otros piensan que va a ir más lento, otros piensan que va a haber para todos y van a convivir las oficinas más tradicionales con espacios flexibles… Hay sectores y empresas que por confidencialidad o por el tipo de trabajo que realizan siempre van a preferir tener su oficina tradicional. Luego hay otros ámbitos que son más receptivos a esta forma de trabajar, sobre todo empresas centradas en servicios más que en productos, o empresas muy centradas en la movilidad. Son empresas que, además, buscan atraer y retener talento y suelen tener la necesidad de realizar cambios disruptivos en su forma de trabajar para adaptarse a la nueva sociedad digital.”.
Cuando preguntamos, por tanto, si el mil veces mentado Futuro del Trabajo será definitivamente humanista, Aurea prefiere mantener silencio y reflexionar su respuesta. Y después de sopesarla, dice algo que claramente enmarca como opinión: ”Cada país y cada zona tiene una evolución distinta. Sí que creo, y esto es una opinión personal, que a nivel mundial está habiendo continuos cambios de valores, y el impacto en nuestra forma de vivir de la revolución digital ha impulsado mucho esta revolución humanista. El hecho de que nuestra vida sean pantallas ha mejorado mucho la comunicación instantánea, pero ha puesto sobre la mesa ese reto de, al mismo tiempo, recuperar esa cercanía humana. El movimiento que estamos viendo de makers, del DIY, de hacer cosas con las manos, responde a esa necesidad. “.
En resumen, Aurea hace muchas cosas distintas, como la mayoría del equipo, pero al final hace una sola: se encarga de conectar los valores y la esencia de Utopicus con el máximo número de personas y empresas posibles, de forma interna y en el exterior. Se encarga, además, de mantener la maquinaria engrasada y hacer esos dolorosos recordatorios de que todavía no es momento de volar tan alto. Es una líder introvertida, una voz pasional y mesurada. Llámalo contradictorio, llámalo humano.