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Desaprender con Jesús Hijas

Desaprender.

Oímos hablar de que en esta era del cambio y revolución constante, la única razón por la que nos mantendremos competitivos es por nuestra capacidad y velocidad de aprendizaje. Oímos que para entrenar nuestro aprendizaje debemos “aprender a aprender”. Suena precioso pero, ¿por dónde empezamos?

 


Me planteé esta pregunta hace tiempo y tras mucha observación de equipos y personas, llegué a una conclusión:

 

la razón por la que nuestro mecanismo de aprendizaje está estancado son nuestras propias barreras mentales.

 

No hay mayor reto que enseñar al que no quiere aprender.

 


Así pues, la pregunta me recondujo a otra. ¿Por qué dejamos de aprender? Es evidente que sabemos aprender. Llevamos toda la vida haciéndolo, y seguimos haciéndolo. Sin embargo, no lo hacemos con la velocidad, intensidad, o profundidad que el contexto actual nos demanda, y tenemos la sensación de no llegar. En algún momento dejamos de aprender en el sentido más esencial de la palabra (aprender para saber más). Y la pregunta entonces es: ¿realmente queremos (tenemos la actitud adecuada para) aprender? ¿O priorizamos otros factores como el retorno que tendrá esa inversión en aprendizaje? Barreras mentales.

 


No es que tengamos que aprender a aprender. Tenemos que desaprender los bloqueos que nos impiden aprender de verdad.

 


Desaprender. Qué palabra tan bonita y tan retadora a la vez. Por un lado parece algo sencillo (si he aprendido algo, puedo olvidarlo, desaprenderlo). Por otro, encierra una dificultad mayúscula para que sea una acción significativa. No estamos hablando de olvidar las pequeñas cosas que no aportan valor a nuestra vida. De esto se encarga nuestro cerebro él solo. Estamos hablando de desmontar modelos, paradigmas, estructuras mentales que tenemos arraigadas en la cabeza condicionando la forma en la que nuestro cerebro procesa la nueva información, y que sencillamente hoy ya no son válidas.

 

Esto ya da más vértigo. Sin embargo, es más necesario que nunca. Y tomaré ejemplos del mundo de la empresa para visualizar esta necesidad:

 

  • En un contexto en el que desde hace ya 5 años a los ciudadanos estadounidenses y europeos no les importaría que el 92% de las marcas desapareciese mañana (estudio Meaningful Brands de Havas Digital), es evidente que algo están haciendo mal esos negocios.

 

  • En un entorno en el que el factor de retención de talento número 1 es el alineamiento con la visión y la compartición de los valores entre empresa y empleado, según declaran los directivos de recursos humanos españoles a Infojobs, pero en el que al mismo tiempo el 38% de los trabajadores a nivel mundial no sienten que sus valores personales estén alineados con los valores de la compañía para la que trabajan (según State of Employee Engagement), hay algo que falla en esas culturas.

 

  • En un mundo en el que el 94% de la Generación Z considera que las marcas deben actuar contra los problemas sociales y medioambientales (según un estudio de Cone Communication), cabe preguntarse cuántas empresas tienen a su director de Sostenibilidad o RSC en el Comité Ejecutivo.

 

Todos estos dilemas aparecen cuando las estructuras con las que hemos diseñado un sistema (en este caso, la empresa) continúan funcionando igual pese a que el contexto haya cambiado, a veces, radicalmente. Pero es que vivimos en un contexto que en el que el cambio es la única constante. ¿Qué necesitamos para adecuarnos más rápido al contexto? ¿Cómo podemos preparar nuestra mente para ese aprendizaje constante que el nuevo entorno nos demanda?


 

Desaprender implica una actitud diferente ante el contexto que nos rodea. Más humilde. Más valiente. Más dispuesta al error. Más atenta. Más generosa. Más consciente. Más creativa. Más colaborativa. Más significativa. Más humana.

 

En el desaprendizaje comienza el viaje. Un viaje que debes hacer tú en primera persona contando solo con tu actitud. No es poco. De hecho es todo lo que se necesita para mover el mundo, actitud.

 

El desaprendizaje es solo el comienzo del viaje. Armarse con todas estas actitudes para comenzar a afrontar la realidad empezará pronto a provocar acciones, resultados y situaciones diferentes, nunca vistos antes. Pero,

 

¿acaso aprendemos de lo que ya hemos visto antes?

 

Sobre Jesús Hijas

Consultor de Marketing y Digital Business, Emprendedor, Fundador de  essence, 


Autor y Facilitador de Unleadership® - Liderazgo Consciente Creativo, Padre, Storyteller.


Ingeniero Superior de Telecomunicaciones de formación, he trabajado en negocio internacional durante más de 15 años ayudando a empresas como Telefónica, L’Oréal, IE University, Liberty Seguros, Inditex, Mapfre, Pernod Ricard o McAfee en su journey de Transformación Digital a través de la Gestión de Proyectos y durante los últimos 10 años desde roles de Marketing de Producto, Estratégico y de Comunicación. En 2016-2017 dirigí una agencia de marketing digital y comunicación creativa y en 2017 fundé essence, cuya misión es ayudar a las personas y empresas a (re)descubrir su esencia para (re)inventar su plan de vida o negocio, a través de Unleadership®, una metodología propia que trabaja el Liderazgo Consciente Creativo, desde disciplinas como Mindfulness, Coaching, Design Thinking, Creatividad y Comunicación significativa, y cuya visión es hacer del mundo un lugar más humano en la era de la Inteligencia Artificial.

 

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