Llevamos una vida cada vez más urbana. Rodeados de grandes edificios y carreteras, pasamos cerca de un 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados, según datos de la US Environmental Protection Agency, algo que tiene un fuerte impacto en nuestra calidad de vida. Porque, tal y como advierte la OMS en su informe Green and Blue Spaces and Mental Health, el contacto con la naturaleza es fundamental para nuestra salud física y mental.
En este contexto cobra sentido el diseño biofílico, una disciplina que busca incorporar elementos de la naturaleza en ciudades e inmuebles, con el fin de potenciar esa reconexión con el entorno natural, a la vez que se recuperan los espacios urbanos como núcleos de conservación y fomento de la biodiversidad.
Las oficinas son uno de esos espacios en los que invertimos gran parte de nuestro día. Por eso, en Colonial y Utopicus llevamos años incluyendo una estrategia de biodiversidad en nuestros edificios.
Siguiendo con nuestro compromiso de acompañarte hacia una actividad más sostenible, en este artículo abordamos la biofília como uno de los indicadores en los que profundizaremos en 2024 y que tienen un impacto positivo en tu negocio.
¿Cómo influye la biofilia en el bienestar?
No se debe infravalorar la relación entre la biodiversidad y la calidad de vida. Y es que, trabajar en espacios verdes tiene innumerables beneficios.
Está demostrado que trabajar en contacto con la naturaleza, nos mantiene frescos y conectados con lo que hacemos. Al aumentar los niveles de oxígeno, mejoran nuestra concentración y motivación, de manera que no sólo nos encontramos mejor, sino que además conseguimos mejores resultados.
Y más allá de sentirnos bien, nos ayuda a cuidar de nuestra salud. El aire que respiramos es de mayor calidad, lo que reduce nuestra presión arterial y mitiga el riesgo de padecer trastornos psicológicos como la ansiedad, el estrés o la depresión.
Diseño Biofílico en Utopicus Paseo de la Habana
¿Y en el medioambiente?
El diseño biofílico no consiste únicamente en introducir plantas en los edificios sin atender a sus características. Después de todo, los ecosistemas se sustentan con un delicado equilibrio, que se debe respetar.
Esta es una de las premisas que seguimos al diseñar nuestros edificios de oficinas, seleccionando vegetación local de alta calidad ecológica que, además aprovecha el potencial propagador de las aves e insectos de la zona.
De esta forma, conseguimos:
- Reducir la desertización y el efecto isla de calor, tan habitual en entornos urbanos.
- Enriquecer el hábitat y proteger especies amenazadas, como las polinizadoras, fundamentales para el planeta.
Rosa canina Pistacia terebinthus, Retama sphaerocarpa, Quercus coccifera, Rhamnus alaternus, o Lavandula stoechas, son algunas de las especies más habituales en nuestros edificios.
El diseño biofílico en Colonial y Utopicus
Nuestro objetivo es generar un mosaico de espacios verdes entre todos los inmuebles de nuestra cartera, que aumenten la infraestructura natural de las ciudades, de manera que la fauna pueda desplazarse y conseguir sus recursos vitales.
Por ejemplo, incluimos la vegetación en nuestros edificios de diferentes maneras: algunos como Francisco Silvela 42 cuentan con un muro verde de más de 30 m2 en la fachada; otros como Diagonal 532 o Ciutat de Granada 150, disponen de amplias terrazas y zonas comunes con hasta 2.500 plantas; y otros como Utopicus Paseo de la Habana la incorporan en las zonas comunes del interior.
También se crean entornos favorables para las aves y especies polinizadoras, con hoteles y refugios para insectos, o zonas de nidificación, como en Torre Marenostrum o Don Ramón de la Cruz 82.
Hotel para insectos Utopicus Príncipe de Vergara
Estas medidas se traducen directamente en la calidad de vida de los usuarios de nuestros edificios, a la vez que garantizan una actividad más responsable con el entorno que nos rodea. Porque, vivir en un mundo más sostenible, pasa por construir nuevos modelos de trabajo basados en el respeto por el bienestar de los empleados y el cuidado del medioambiente.