Luis G. Sanz se ha pasado casi la mitad de su vida en el entorno salvaje de Sudámerica, más específicamente en Panamá, pero sus pulsiones creativas y sus ambiciones se encuentran a caballo entre lo material y lo tecnológico. Después de una década trabajando para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo haciendo diversos proyectos de mejora habitacional, construcción, preservación del patrimonio... desde septiembre de 2014 su trabajo se centra en la mejora urbanística y arquitectónica por el bien común a través de la tecnología. Su trabajo en ebanistería digital le llevó a ser uno de los ganadores de nuestras Becas Zinkers 2018, con un Laboratorio de Prototipado de Mobiliario que le lleva a construir un artefacto multifuncional que aspira a hacer vida dentro de nuestros espacios.
El artefacto en cuestión parece sencillo en concepto, pero en realidad es la consecuencia de un proyecto que lleva iterándose desde hace años, con una residencia en MediaLab Prado en la que nació una pequeña oficina portátil hecha de madera, y que ahora se transforma en un panel multifunción que sirve varios propósitos: desde la distribución de espacios sirviendo de pared, hasta el uso de herramientas de planificación como pizarras, papeles, post-its... incluso como soporte para monitores.
Para Luis sus dos máximas obsesiones están en la construcción artesanal, el Do It Yourself, y en la multifunción de los espacios. En este proyecto de Laboratorio se unen estos dos propósitos vitales con el entorno del coworking, donde definitivamente puede desarrollar su potencial
Esperamos que os guste este proyecto que presentaremos oficinalmente en diciembre, con el motivo del cierre de las Becas Zinkers.