Decía Mark Twain que hay dos momentos fundamentales en la vida de una persona: el primero es el día en el que naces, y el segundo el día en el que descubres por qué naces. Y es que, nuestro propósito, el motivo por el que nos levantamos cada mañana, está estrechamente relacionado con cómo nos sentimos.
A nivel individual, el propósito puede estar relacionado con metas personales, valores, creencias y la búsqueda de significado en la vida. A nivel organizacional, el propósito puede reflejar la misión y visión de una empresa u organización, guiando sus decisiones y actividades en busca de un impacto positivo.
En ambos casos, conlleva una motivación intrínseca, porque cuando sabes hacia dónde vas, te esfuerzas más para conseguirlo. Si el propósito es el por qué, la motivación es el para qué. Conocer y trabajar estos dos aspectos nos ayuda a mantener esa coherencia tan necesaria para nuestro bienestar.
Cerramos este ciclo de Inspiring Workplaces con un capítulo especial sobre el Propósito, un tema que toma especial protagonismo en estas fechas, en las que cerramos y planificamos nuevas etapas. Para ello, contamos con Rosa de la Morena, consultora experta en Gestión de Equipos, Comunicación y Psicología Positiva.
En este artículo profundizamos en algunas de las técnicas que aprendimos con ella para descubrir y alcanzar nuestro propósito. Te invitamos a darle play al vídeo para descubrir el resto de contenidos:
- Qué es el propósito
- Cómo impacta en nuestro bienestar
- Propósito personal vs profesional
- IKIGAI para identificar nuestro propósito
- 7 pasos para alcanzar nuestro propósito
IKIGAI para identificar nuestro propósito
¿Conocías el IKIGAI?
Este concepto japonés combina las palabras “iki” (vida) y “gai” (valor) y representa “la razón de ser”. Según la cultura nipona, todos tenemos que nos hace felices hacer, se nos da bien y al mismo tiempo contribuye a nuestra comunidad: nuestro propósito.
Para alcanzarlo, debemos hacer un ejercicio profundo de autoconocimiento con el que encontrar la unión entre: nuestra pasión, nuestra vocación, nuestra misión y nuestra profesión.
Te invitamos a dedicar unos minutos para reflexionar sobre las siguientes preguntas, que pueden resultarte muy útiles para encontrar tu IKIGAI:
- ¿Qué es lo que me emociona?
- ¿Cuáles son mis valores y mis principios?
- ¿Qué se me da bien hacer?
- ¿Qué necesitan los demás de mí?
- ¿Qué me gustaría hacer el resto de mi vida?
7 pasos para alcanzar nuestro propósito
Una vez definido nuestro propósito, es el momento de ponernos manos a la obra para alcanzarlo. Estos siete pasos te ayudarán a planificar y evaluar tu evolución:
1- Identifica tu aquí y ahora:
Saber desde dónde partimos es fundamental para plantear cómo llegar a nuestros objetivos. Dedica unos minutos a pensar en qué punto estás en relación con tu propósito.
2- Identifica tu gran sueño
¿Cuándo te gustaría llegar? ¿Cómo?
No es lo mismo tener un propósito meramente profesional, por ejemplo, dedicarse a la medicina, que otros más personales como pueden ser tener familia. Los tiempos y los pasos que tenemos que dar son diferentes para cada propósito, por eso es importante pensar cómo sería ese escenario ideal.
3- Identifica tu motivación
Ya sabes lo que quieres conseguir, pero ¿por qué quieres hacerlo? La motivación es lo que va a acompañarte durante todo el camino, lo que va a ayudarte a dar lo mejor de ti para conseguirlo. Por eso, debes identificarla bien, para volver a ella cuando te desvíes del camino.
4- Define tu hoja de ruta
Es el momento de aterrizar tu propósito y traducirlo en acciones concretas. Piensa qué vas a hacer y cómo quieres hacerlo, qué recursos vas a necesitar y si hay algún impedimento que debas tener en cuenta.
5- Ejecútala
Ponle fecha y hora a esas acciones. Lo que no tiene unos tiempos asignados se termina perdiendo, especialmente si tu objetivo es a muy largo plazo. Además, establecer horarios nos genera una mayor sensación de control, lo que repercute positivamente en nuestra productividad.
6- Evalúa cómo lo estás haciendo
No tienes por qué llegar a tu objetivo de una vez, puedes planificar hitos intermedios que te permitan chequear cómo vas y hacer los cambios necesarios en tu hoja de ruta.
7- Celebra tus éxitos
Tanto si ya lo has conseguido, como si estás en el camino correcto, celebra tus avances. Es la forma de reconocer tu esfuerzo y perseverancia, de recordar todo lo que has aprendido y consolidar tu bienestar.
Llegamos al final de este Inspiring Workplaces, en el que hemos querido redefinir los pilares del bienestar y ayudarte a crear hábitos saludables para impulsarlo en tres niveles: mente, propósito y comunicación. En estas fechas en las que cerramos un año y nos preparamos para el siguiente, te animamos a darle un papel protagonista a tu bienestar en tus decisiones.